Etiquetas del dogma

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Me encontraba buscando información en los canales españoles sobre Cuba y la situación de los hombres que están en huelga de hambre, cuando encontré en TVE 1, el canal 1 estatal , unas declaraciones del actor español Willy Toledo , quien tuvo una papel protagonista en la campaña de apoyo a la líder independentista Saharaui Aminetu Haidar en su huelga de hambre, con la que denunciaba, entre otras cosas, los malos tratos a que estaba y estaría sometida si viajaba de regreso al Sahara Occidental, el hecho es que le preguntan a Willy Toledo porqué no alzaba la voz condenando que dejasen morir a Orlando Zapata en su huelga de hambre. Juzguen Ustedes mismos su respuesta, a la que no deseo calificar:

Enlace al vídeo con las declaraciones aquí:


 Declaraciones de Willy Toledo sobre los presos de conciencia cubanos


Intento no dejarme llevar por esas palabras tan descalificativas, en las que entre otras cosas tilda de “terroristas” a los presos Cubanos de conciencia. Como alternativa me he puesto a pensar en el porqué de reacciones así tan dispares, que suceden en España más frecuentemente de lo que muchos imaginan.
El ser humano tiende a categorizar, etiquetar. Nos cuesta mucho ver los matices,nos sentimos más cómodos pensando en blanco y negro, izquierda y derecha, rico y pobre, terrorista y mártir y así sucesivamente. Es mucho más difícil intentar ser neutral, tener el sentido de la justicia por encima de las simpatías o preferencias. Preferimos escoger el pertenecer a un grupo, colectivo o partido político para luego aferrarnos ciegamente a ello, independientemente de si el colectivo tiene acciones justas o no. Nos da fuerza, confianza, seguridad aparente. Por eso muchos defienden a ultranza una acción por muy injusta que haya sido si proviene de “nuestro” lado. Esto cuando realmente se convierte en algo peligroso es cuando se mezcla con dogmas, cuando se confunde dogma con principios.
Tenemos fanáticos llamados de “izquierdas” y también de “derechas”. En esta reflexión hablaré de los de izquierda puesto que, debido a la polaridad a la que nos empujan, son estos fanáticos los que perjudican más la causa democrática cubana. Pero me gustaría aclarar de antemano que yo mismo tengo muchas ideas que están más cerca de la Social Democracia , si analizo mi conjunto de principios encuentro más en la “llamada izquierda” que en la “derecha”.
Muchos hemos crecido con sueños de una sociedad mejor, con más igualdad,responsable de sus ciudadanos, casi todos hemos sido rebeldes y hemos tenido ideas anárquicas o de izquierda en nuestra adolescencia o juventud. Las experiencias de la vida, el crecer, el madurar nos ha hecho conscientes de la realidad, nos ha hecho capaces de distinguir entre dogma y realidad, demagogia y justicia,propaganda y buena voluntad. Pero hay muchos que no quieren despertar de ese sueño.
Los fanáticos de izquierda (los llamaré así para diferenciarlos de la gente de izquierda que tiene sentido de la democracia y la libertad) viven en un sueño permanente de sociedad igualitaria, con un hombre nuevo que es ante todo sumiso a la paternidad del estado que cuida de él, le da  educación, sanidad gratis y de comer. Uno de sus premisas es ser antiamericano hasta el punto que todo él que se enfrente, y critique a los americanos, es su amigo incondicional. Esto es fruto de las políticas internacionales de los Castro y de la Unión Soviética mientras existió. El mito de la liberación, del Che libertador, del caudillo que llega y pone orden rompiendo las estructuras civiles perdura en muchas más personas que las que nos podemos imaginar. Hay una tendencia a culpar de todos nuestros males y pobreza a los americanos o, en su defecto a los que luchan por la democracia y libertad contra una dictadura de izquierda.

Los Castro han logrado estigmatizar tanto al exilio cubano como a los disidentes internos. Y la mayoría de estos izquierdistas se lo creen, y es tal su ceguera dogmática, que no pueden asimilar la falta de todo lo básico en Cuba, claro está en sus países si que lo echarían en falta, pero cuando se trata de Cuba, el gobierno de los Castros es intocable, No importa lo que hagan, no importa hasta donde lleguen, porque siempre justificarán sus acciones con lamentos de que no había otra opción, han sido provocados por mercenarios/terroristas/asesinos etc. El otro recurso que utilizan es el de desviar la atención del asunto, poniendo ejemplos de que en Estados Unidos o España o cualquier otro lugar suceden cosas iguales o peores.

La mayoría de estas personas no han vivido en carne propia la falta de libertad, los malos tratos dentro y fuera de las cárceles cubanas, las vejaciones a las que someten a cualquier ciudadano cubano. Escupen argumentos clichés como el echarle la culpa al embargo americano de la miseria en Cuba, y sin embargo jamás se cuestionan las medidas económicas desastrosas que han cometido los Castros en más de 50 años. Cuba es una isla fértil, que debería poder satisfacer de productos agrícolas a toda la población e incluso exportar. Tiene que ver el embargo con el hecho de que más del 50 % de las tierras fértiles de la Isla no está cultivada? De que hoy por hoy se importe más del 80 % de los alimentos incluyendo productos agrícolas, y que, dicho sea de paso, la mayoría de estos provengan de los Estados Unidos, que se supone tiene un embargo cruel contra Cuba?
Tiene sentido hablar de delincuente comunes, refiriéndose a gente que solamente reclamaron más libertad o elecciones, o simplemente el derecho de discrepar en algo? 
Tiene lógica afirmar que alguien se quitó la vida porqué lo convencieron de ello? O como dicen los medios del gobierno cubano “por querer tener ventajas materiales en su celda”.
Ha reflexionado este señor o cualquier otro izquierdista fanático en lo que dice? 
Acaso saben como viven los disidentes y sus familias en Cuba?
Saben que están bloqueados, privados de medios no ya de comunicación sino materiales, y que la única forma de hacer llegar sus ideas, y sus noticias es con ayuda externa? Un argumento reiterativo es que son mercenarios subsidiados por los americanos. Curiosamente pueden aceptar que una multinacional americana apoye financieramente una fundación de ayuda al tercer mundo , en ese caso no se les ocurriría llamar “mercenario” a la fundación, sin embargo cuando los cubanos que quieren cambios, que escriben periodismo, reciben una computadora portátil, móvil, papel o algún apoyo material de organizaciones extranjeras, da igual que sean americanas o no, estos son mercenarios, los blogueros que escriben sobre los problemas de la sociedad cubana también lo son, puesto que les ayudan a publicar sus escritos desde afuera. Nunca se cuestionan que el gobierno cubano, o mete en una cárcel al que disiente, o le hace la vida imposible, le quita su trabajo, le impide acceso a recursos para que pueda ejercer su derecho de expresión, entonces que otra manera tienen sino de aceptar cualquier contribución del extranjero?
No estamos hablando de grandes riquezas, ni mucho menos de armamento militar, solos cosas básicas que en casi todos los países del mundo se pueden obtener excepto en Cuba.
No han oído hablar de las damas de blanco? Piensan que se pasean por la Habana porque son mercenarias de una potencia, y el que lloren por los largos e injustos castigos que tienen sus seres queridos: maridos, hermanos, hijos; es solo una patraña?

Porqué mejor no viajan a Cuba, a la verdadera, no a los recintos turísticos ni a hacer un Tour de la Habana en 24 horas, sino a la verdadera vida cotidiana, a los barrios, y analizan y se documentan de la situación de primera mano?

La respuesta es porque de alguna manera saben o sospechan que sus sueños-ideales se van a desmoronar y a la gente no le gusta despertar de su propio sueño.

Prefieren , de manera egoísta, que los demás permanezcan en su pesadilla.