miércoles, 3 de diciembre de 2008

Los de aquí y los de allá

Los de aquí y los de allá

Desde que el ser humano empezó a socializar se han agrupado y han puesto etiquetas a los otros grupos. La historia ha demostrado que muchas veces un ejército ha podido derrotar al bando contrario mediante la división, porqué de más es sabido que “en la unión está la fuerza”.

Peor aún es el caso cuando un mismo grupo se auto divide, es decir se auto debilita, ofreciéndole en bandeja la victoria al verdadero bando contrario, al enemigo.
El régimen de Cuba ha sido verdaderamente exitoso dividiendo a los cubanos de dentro y de fuera de la isla. Etiquetando de “gusanos”, “escorias” y otros calificativos no menos antipáticos a los cubanos, que por numerosas razones, se han exiliado fuera de Cuba. Esta división se ha debilitado en los últimos tiempos, en parte por las visitas de numerosos Cubanos residentes en el exterior a Cuba o de Cubanos de Cuba visitando a familiares en el extranjero, pero sobretodo desde el momento en que los Cubanos de “afuera” comenzaron a enviar remesas, bienes materiales , medicinas etc. a los de “adentro”. Aún así persiste el calificativo de “gusano” aún cuando ven el dinero detrás del susodicho “bicho”.

Pero existe una división más sutil, una división si se quiere impuesta por el grupo de los cubanos residentes en el exterior, en dependencia de su situación geográfica y/o su orientación política.

La mayoría de la emigración cubana está en La Florida y dentro de ello en Miami y sus alrededores, este grupo contiene a más cubanos que todos los emigrantes cubanos en el resto del mundo juntos. Esto es un hecho y tiene sus consecuencias cuantitativas y cualitativas.
Desde el principio de la década del 60 cuando los cubanos emigraban masivamente a la Florida, el gobierno de Castro llevó a cabo, con bastante éxito una campaña sistemática de desacreditación de la Comunidad Cubana en Miami, haciendo creer a la opinión pública internacional y a los cubanos de la Isla, que esa comunidad estaba compuesta por gusanos, seres malignos, retrógrados, ultra conservadores de extrema derecha, con sed de venganza violenta. Tan es así que hasta el día de hoy una parte de la opinión pública internacional y de los Cubanos de la Isla, siguen viéndola así. Muchos cubanos temen la vuelta a la democracia, pues se les ha inculcado que desde Miami regresarán en masa reclamando bienes, propiedades y que como son gente de dinero, tomarán el poder político y económico echando a la calle a los Cubanos de la Isla que residen en sus propiedades etc. Muchos cubanos piensan que aunque el sistema tal y como está ahora no va nada bien, es mejor comparado con lo que les vendría encima si los de “Miami” regresarían.
Por otra parte el resto de los cubanos en el exterior que no viven en los Estados Unidos representan una masa aún más heterogénea, desde el comunista pero oportunista, que ha salido a vivir mejor, hasta el más comprometido con la política anticastrista. Pero si hay algo que es bastante común entre muchos de estos cubanos: un antiamericanismo, en parte influenciado por el régimen de Cuba y su propaganda y en parte por la intelectualidad Europea y Latino Americana que en su mayoría simpatizaban y aún muchos simpatizan con el gobierno de los Castros por su política antiamericana. Podría decir que son de izquierdas, pero creo que los verdaderos izquierdistas, socialdemócratas y amantes de la libertad del hombre no merecen que se incluya en su bando a este grupo, Su antiamericanismo es tal, que los ciega y les llega a aplaudir acciones de gobiernos del tercer mundo, con Cuba a la cabeza, sin tener en cuenta como se comportan estos gobiernos con su población de casa. O lo tienen en cuenta, y lo que es peor, se hacen los de la vista gorda, predican democracia y libertad en sus propios países pero no se inmutan ante los presos políticos, la falta de libertad de una dictadura. No es mi intención profundizar en el porqué de ese antiamericanismo, ni quisiera juzgarlo, ni siquiera pronunciarme si tiene alguna justificación o no.
Mi intención es más bien hacer legar este mensaje a los cubanos del exilio de aquí y de allá, de EEUU y de Europa, De Latinoamérica o cualquier otro lugar donde hayan cubanos.
A los cubanos exiliados fuera de Estados Unidos me gustaría decirles que:

1. La comunidad de cubanos residentes en Estados Unidos, es muy heterogénea, y que si existió el prototipo de cubano de extrema derecha con ansias de venganza, y lleno de reclamos, por razones biológicas y generacionales esté en extinción. Yo mismo he estado varias veces en Miami, y puedo testificar que, como en todas partes, hay cubanos con distintas orientaciones políticas, pero predomina el pragmatismo y la intención de democratizar, y desarrollar a Cuba lo más pronto y rápido posible.
2. Por razones cuantitativas (es el colectivo más grande de Cubanos, más que todos los demás juntos) representan un legado de nuestra cultura e idiosincrasia de incalculable valor, lo que se traduce en algo cualitativo, ya que debido a esa fuerza que les brinda su gran número, son capaces de mantener nuestra cultura, gastronomía, costumbre, lengua en un nivel mucho más intenso y profundo que cualquier otro colectivo cubano en el exterior. Solo en Miami es posible ver librerías, galerías de arte, teatros, cadenas de radio y televisión totalmente o en gran parte Cubanas. No olvidemos eso porque el día de mañana, gracias a esto, recuperamos mucho de todo esto, gracias a ese colectivo.
3. He visto muchísimas personas en Miami con un amor por Cuba inmensurable, personas que han sufrido increíblemente porque les han fusilado a un pariente/hijo/hermano, les han obligado a ir a la Florida, o se han tenido que ir después de sufrir cárcel en Cuba. Creo que generalizar, caer en tópicos y clichés con respecto a este colectivo, es una falta de respeto y consideración a estas personas que abundan en ese colectivo.

Por otro lado y para que esto sea justo y “redondo” me gustaría que los compatriotas que viven en los Estados Unidos tampoco caigan en el tópico, el cliché, en etiquetar a los que viven en Europa o Latinoamérica en “izquierdistas”, “antiamericanos” , “cooperantes de castro”. Porque igual que sucede allá, aquí hay de todo, y existe un gran número de compatriotas que comparten las mismas ideas e ideales, que los de “allá” , prueba de ello son estos formidables portales WEB sobre Cuba que hay en Europa, los blogs de muchos compatriotas que escriben desde Latinoamérica y el viejo continente. Los que ven más “allá” del “acá” y no odian por odiar, no siguen a ciegas a nadie y no apoyan a alguien porque estén en contra de otros, sino por principios y convicciones.
Recordemos que en la unión SI esta la FUERZA, y que debemos cooperar y unir más nuestros esfuerzos en el viejo y en el nuevo mundo, para ver a nuestra Cuba en un futuro libre, democrática y prospera.

Vendetta

Vendetta


Recientemente me he enterado que unos primos míos de segunda generación , residentes en Canadá dese hace ya más de 10 años, les han sido revocados sus permisos para entrar a Cuba de visita.
No se trata de la conocida "venganza" por haber desertado siendo profesional de la medicina u otra carrera profesional prioritaria del gobierno, son residentes "legales" en Canadá, es decir tienen el permiso de residencia en el extranjero. Y hasta hace un par de años siempre recibían el permiso de entrada a Cuba. Que ha pasado entonces?
Pues por pura casualidad mis primos decidieron colaborar con una fundación en Canadá para ayudar a sus compatriotas cubanos recién llegados a integrarse, a encontrar empleo, a gestionarles todo tipo de documentos, ayudas sociales etc. En cualquier parte del mundo esto sería considerado una acción noble, incluyendo al gobierno de los países de donde emigraron, pero como sabemos este no es el caso en Cuba.
Que delito han cometido pues? Ayudar a personas que se han ido por cualquier razón de Cuba a Canadá. En que medida podría perjudicar esto al gobierno cubano? Por mucho que trato de pensar en algo, no logro encontrar argumentos. Naturalmente no soy ingenuo, sé muy bien de lo que se trata, aquí no hay argumentos racionales. Solo la maldad pura y dura. El ánimo de "vendetta", pues los que nos vamos, perdemos la condición humana , la condición de cubanos según el gobierno cubano, y ayudar a tal "escoria" es un pecado capital. Imperdonable, se paga con eso, no poder entrar en tu propio país, no poder visitar ni a tus padres, familiares, amigos de allá, porqué has cometido el delito de ayudar al prójimo.

A raíz de la visita de una madre.

A raíz de la visita de una madre.

Que un cubano en el exilio (voluntario pero exilio igual) reciba la visita de su madre es siempre un evento feliz, si además no se han visto en 5 años, esto hace que aumenten las expectativas, hasta el momento en que, superada la euforia inicial llegan momentos de dialogo, o intentos de diálogo con su consecuente efecto de “enfriamiento”.
La forma más evidente de conocer como se manipulan a los ciudadanos cubanos dentro de Cuba es, dicho en slang cubano “chocar con la realidad”. Mi madre no es la típica cubana que no recibe información, tiene buena parte de su familia, entre ellos hijos, sobrinos, primos etc. en el extranjero y desde hace muchos años ha visitado a varios países en 3 continentes, además de recibir también en Cuba a muchos cubanos de la familia, amistades o extranjeros que le informan de sus vidas y de otros países. A pesar de ello, he visto con tristeza como ha tenido, en estos últimos 5 años en que no nos hemos visto, un proceso de involución más allá del que viene con el envejecimiento, pues apenas pasa de los 60. Por comentarios y declaraciones de cubanos desde la isla, me atrevo a afirmar que esto es algo que caracteriza a una gran parte de la población. Intentaré de forma resumida describir este fenómeno:

1. Aparente apatía por la política, aún cuando se involucran en las actividades políticas del régimen, a las que son obligados a participar: No reaccionan a las críticas que se hacen al gobierno. Se bloquean o cambian el tema ante la evidencia de alguna atrocidad, ya sea porque no han planteado que sea eso: una atrocidad o por el síndrome del “avestruz”, mejor no saber, o concientizar.
2. Temas como la comida, los precios, artículos de consumo en general, y estado de la salud, propia, de familiares o de conocidos, abarca una gran pare de los temas de conversación, es decir, lo que concierne a la LUCHA por la SUPERVIVENCIA DIARIA.

Recuerdo que hubo una época hace algunos años en que mi madre intentaba redescubrir la religión, puesto que le costaba ya mucho esfuerzo, considerar al gobierno como su religión y al líder máximo como su Dios. De esto ya no se ve mucho,

Me pregunto si en Cuba a consecuencia de los vestigios del llamado período especial, y de las acciones tomadas por el gobierno en los últimos años, así como la agravante económica en parte debido al paso de los huracanes, no ha hecho a muchos a sencillamente enajenarse aún más. Se debaten en una dualidad entre criticar al gobierno, reconocer los logros de sus familiares en el extranjero, así como los beneficios de estar en una sociedad libre, y al mismo tiempo, intentar hacer ver que aquello no está “tan malo” , que ahora se ve más de esto, o sacaron más de aquello, y de repetir o legitimizar sin razonar, medidas o acciones tomadas por el gobierno de Cuba, sin darse cuenta que con eso apoyan al mismo gobierno, por el cual su familia está afuera, y ellos están en la situación actual. Frases como “castigaron o cogieron preso a fulano, por vender cosas en el mercado negro y enriquecerse con ello”, sin darse cuenta, que sin mercado negro, ni ella ni nadie en Cuba sobreviviría actualmente, y que ha sido el estado cubano, el que con su desastrosa política económica, el que propicia esa situación.

Me temo que una de las tareas más difícil en un supuesto “roadmap” un camino de transición a la democracia en Cuba es educar a la población, hacerles concientes de que son sus derechos humanos y de como funciona un estado de derecho.

Esta demasiado arraigado el papel paternalista del estado, en el cual los ciudadanos se comportan como hijos de un padre autoritario y cruel, al cual indistintamente odian, aman, critican, le temen y respetan: según esto, podemos no estar de acuerdo con las decisiones de nuestro padre, podemos incluso criticarla y tener arranques de odio, pero es nuestro padre, y hay que seguirle, obedecerle, tragar saliva y no abandonarle.
Deseo por el bien de nuestro pueblo que puedan llegar a entender que ya son adultos, y que cada uno es dueño de su vida, y que si existe la opción de cambiar de “padre” o “familia”